Desde que sembramos nuestro semillero en marzo, preparamos la tierra de la huerta, plantamos los tomates, los escardamos, los regamos,… nos hemos colocado a mediados del mes de agosto y este es el momento de cosechar nuestros tomates.
La recolección la hacemos siempre a mano y cuando tienen color rojo.
Este año hemos obtenido una buena producción, el verano ha sido muy caluroso y soleado. A partir de mediados de agosto han comenzado a madurar las tres variedades nuestras y los nuevos que compramos. Ahora os los presentamos recién recolectados.
Los tomates de tipo Cherry o de cóctel son redondeados, de color rojo vivo, tienen la piel muy fina y excelente sabor y aroma. Los empleamos preferentemente en ensaladas. Son muy productivos y los más resistentes al frío.
Los tomates tipo Tres Cantos también son de color rojo vivo, redondeados, de un tamaño considerable, tienen pocas semillas y poco agua. Los consumimos en ensaladas y asados pero su uso preferente será para elaborar nuestras conservas de tomate frito.
Los de tipo Marmande son asurcados y oblongos, su color es rojo apagado, muy sabrosos y aromáticos, con pocas semillas y excelentes para ensaladas. Son los menos productivos y los más tardíos de todas las variedades que cultivamos.
Los tomates nuevos son ligeramente oblongos y asurcados, cuando maduran son de color morado con partes verdosas. Tienen la piel fina y después de cortados de la planta se conservan muy poco tiempo fuera del frigorífico. Tienen buen sabor, piel fina, buen aroma y los empleamos en ensaladas. Probablemente se trate de un tomate híbrido.
Consumo
Los tomates son considerados frutas-hortalizas por la cantidad de hidratos de carbono que poseen (3,9%) y que los dan un ligero sabor dulce. La mayoría de su composición es agua (94%) y son ricos en potasio. También contienen vitaminas hidrosolubles (C y folatos) y vitaminas liposolubles (provitamina A y vitamina E).
Están reconocidos como alimentos funcionales por contener compuestos antioxidantes bioactivos, sobretodo licopenos y betacarotenos, compuestos orgánicos fenólicos, vitamina C (ácido ascórbico) y folatos.
Los licopenos son los carotenoides responsables del color rojo de los tomates y está demostrado su poder antioxidante (1) concretado en un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Hay más licopenos en los tomates cultivados al aire libre y que han madurado al sol en la planta. En los tomates sin madurar no hay licopenos.
Es un error valorar los tomates, únicamente, por su aspecto externo o color, siempre que podáis elegir deberéis utilizar el olfato, para apreciar sus aromas y su perfume, el gusto, para apreciar sus sabores, dulce, ácido o amargo y el tacto para apreciar su firmeza y harinosidad.
Nosotros para consumirlos crudos elegimos un tomate de color rojo, piel fina, firme al tacto, con pocas semillas, con aroma de tomate, ligeramente dulce, algo ácido y nada amargo ni harinoso en boca. Si lo ponemos simplemente un poco de aceite de oliva virgen la experiencia es única.
Curiosidades
La tomatina, presente en los tomates verdes, es un tóxico pero para manifestar algún síntoma tendríamos que consumir ¡entre 4 y 15 Kg de tomates verdes!.
Los tomates son climatéricos, siguen madurando después de su recolección y para venderlos se cosechan cuando han alcanzado la madurez comercial, que no coincide con la madurez fisiológica.
(1) Ingredientes bioactivos en el tomate: los licopenos
V . Fernandez Ruiz y otros. Nutrición clínica y dietética hospitalaria. Vol 27, N° 3. 2007.
Deja una respuesta