En otra ocasión os contamos que todos los años cultivamos puerros en la huerta del Corneja.
Los puerros son plantas perennes bianuales, que cultivamos anualmente para consumir su bulbo, tallo y parte de las hojas.
Hace más de quince años en la huerta de las Piñuelas, donde hoy tenemos frutales, el abuelo cultivó puerros. Con origen en varios puerros olvidados, que no recolectó el último año de cultivo, todas las primaveras surgen varias matas donde algunos puerros florecen cada año.
Los puerros se reproducen de dos formas:
- Sexualmente, mediante flores y semillas.
- Asexualmente o reproduccion vegetativa, mediante bulbillos que surgen del bulbo principal.
Como todos los años compramos plantitas de puerros y ya conocéis nuestra preferencia por cultivar plantas autóctonas de forma tradicional, hemos pensado obtener las semillas de estas plantas asilvestradas que han demostrado estar perfectamente adaptadas y su resistencia a plagas y enfermedades. Al reproducirse por multiplicación del bulbo todas las plantas de cada mata provienen de un solo bulbo y son genéticamente idénticas.
Cómo lo haremos en diez pasos
1.- En primavera localizamos las matas y al pasar la desbrozadora tendremos cuidado de no cortarlas.
2.- En junio surgirán las flores. Son inflorescencias en umbelas, con las flores insertadas en el eje principal. Como los tallos son altos, colocamos un tutor para que se mantengan verticales.
3.- Las flores necesitan ser polinizadas por insectos (entomófila) y es una razón más por la que no debemos de aplicar ningún tipo de fitosanitarios.
4.- Hacia finales de julio las flores han madurado y comprobaremos que al abrirse vemos algunas semillas. Es el momento de cortar las dos inflorescencias con el mejor aspecto.
5.- Las colocamos en una bolsa de plástico que cerramos y colgamos invertida. Las dejamos en un sitio seco y sin luz.
6.- Cuando estén bien secas presionando con dos dedos extraemos las semillas.
7.- Escogemos las que no tengan ningún defecto y las colocamos en una bolsa herméticamente cerrada.
8.- Las almacenamos en un sitio seco y sin luz.
9.- En el próximo mes de marzo haremos un pequeño semillero de forma similar al que describimos para las lechugas.
10.- Dos meses después las plantaremos en la huerta, como ya os describimos en la entrada de los puerros.
Ya os contaremos como nos va. Si tenéis experiencias similares no dudéis en compartirlas con nosotros.
Curiosidades
Aunque observemos que en verano las hojas de las matas de puerros se secan, no os preocupeis, la plantas no han muerto. Volverán a surgir y en mayor número la siguiente primavera.
La FAO tiene una publicación titulada “Producción artesanal de semillas de hortalizas para la huerta familiar” que no incluye los puerros pero nos ha parecido muy interesante.
Luis suarez dice
Gracias por compartir tus conocimientos con los que no en este momento estoy aprendiendo a conocer este sistema de cultivo y me he emocionado de todo lo que produce la tierra no lo hago por negoció sólo por saber como se producen las cosas y consumó propios…gracias…
Huerta dice
Gracias Luis
Mirta G dice
La flor, es verdaderamente hermosa y digna de ser apreciada. Produce satisfacción especial ver la maravillosa creación.
Huerta dice
Mirta, llevas razón. Saludos
Isidoro dice
Hola. Éste año he recuperado la huerta de mis padres tras más de 20 años abandonada. Y uno de los cultivos ha sido el puerro del que hice semillero. Y he puesto las plantitas hace unos días.
Las semillas las compré como otras muchas de tomates, pimientos y demás. Dado ya que las simientes de mis padres se perdieron todas. Una pena porque aquella si era simiente perfectamente adaptada. Ahora me surge la duda de si podré recoger semillas de estas plantas para futuros semilleros de tomates, pepinos, pimientos o puerros.
Huerta dice
Isidoro, enhorabuena y ¡ánimo con la huerta!
Casi todsa las semillas que compramos son híbridas y no es aconsejable que vuelvas a sembrarlas. Ese es el negocio de las casas comerciales.
Nosotros los frutales los injertamos con variedades locales (manzanos, perales, cerezos…) o sembramos los huesos (briñones, melocotones…) o cogemos plantones (guindos, ciruelas claudias…). En el caso de las legumbres utilizamos nuestras propias semillas desde hace más de 30 años. En verduras y hortalizas únicamente reproducimos dos variedades de tomates, desde hace algunos años, el resto o bien compramos semilla para hacer semilleros (otros tomates, pimientos morrones, repollos, romanesco, brócoli, lombarda, lechugas…) o compramos plantitas con cepellón (acelgas, pimientos italianos o de padrón, berenjenas…) o sin cepellón (cebollas y puerros).
Suele funcionar que contactes con agricultores vecinos (preferiblemente gente con cierta edad y experiencia) que te pasen semillas, huesos de fruta o ramas para injertar.
Si estás interesado en alguna variedad local, seguro que, dependiendo de la zona donde tengas la huerta, puedes localizarla en algún banco de semillas serio. En esta zona de montaña de Ávila/Bejar hemos encontrado variedades recogidas en la zona en la base de datos del Banco de germoplasma del CRF/INIA de Madrid, en el IMDRA (Comunidad de madrid) y en el banco de germoplasma del CITA en Aragón.
Saludos y ánimo en el «gimnasio al aire libre»