Ya hemos contado que en la huerta además del cultivo para autoconsumo de hortalizas, legumbres, tubérculos, árboles frutales, etc. también cultivamos flores. La primavera pasada compramos, en una tienda especializada en plantas ornamentales, un sobre de semillas de limonium sp. y las cultivamos en la huerta.
Estas plantas son originarias de la zona mediterránea y de las estepas asiáticas. En Andalucía se las conoce como capitana o siempreviva azul. Algunas de las especies del género limonium se cultivan para obtener flores secas.
Cultivo
Elegimos una zona soleada, permeable y con buen drenaje, en un margen de la huerta. Labramos un metro cuadrado con la azada y a principios del mes de mayo, una vez concluido el periodo de heladas, las sembramos. El método es semejante a los semilleros, hacemos unos surcos paralelos con un dedo, en el fondo colocamos las semillas y las cubrimos con con un poco de tierra. Regamos, ligeramente.
Nacieron casi todas las semillas y los únicos cuidados que hicimos fueron eliminar, a mano, las malas hierbas y regarlas semanalmente.
Primero surgen las hojas dispuestas en rosetas basales. Presentan peciolo y el limbo es de color verde grisáceo, piloso, oblanceolado y lobulado.
De las rosetas surge un escapo o tallo ascendente, ligeramente arqueado, piloso y con cuatro alas longitudinales y onduladas. Alcanzan hasta medio metro de altura.
El tallo se ramifica, todas las ramas son fértiles y en cada ápice surgen las inflorescencias dispuestas en forma de espiguillas.
Cada espiguilla consta de dos o tres flores, cada flor tiene tres tipos de brácteas, cáliz de forma tubular y corola formada por 5 pétalos de color blanco, amarillento, purpúreos o violetas.
Flores secas
Parte de las flores se quedaron en la huerta y entre ellas pecorearon numerosos insectos. Otras las cortamos para obtener flores secas.
Para que se conserven bien no debemos cortarlas hasta que no estén las flores bien abiertas.
Cuando estén secas comprobamos que las flores mantienen los colores vivos y que son magníficas para confeccionar ramos de flores que nos recordarán la huerta durante mucho tiempo.
No hemos arrancado las plantas, pero si no resisten las heladas volveremos a repetir el cultivo con semillas, esta próxima primavera.
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