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Diez consejos para el cultivo de guisantes verdes

Diez consejos para el cultivo de guisantes verdes

Diez consejos para el cultivo de guisantes verdes para autoconsumo

El origen de los guisantes es la cuenca del Mediterráneo. Para su consumo en verde, el hombre no los cultivo hasta el siglo XVI.
Ni la gente de esta zona de montaña, ni nosotros tenemos experiencia en el cultivo de guisantes. Este año hemos pensado que si cultivamos con éxito distintas variedades de judías, tanto secas como para su consumo en verde, podríamos intentar hacerlo con estas leguminosas (Pisum Sativun L.) en nuestra huerta.
Como ya hemos completado el cultivo indicamos a continuación unos consejos que hemos tenido en cuenta.

Guisantes

1. Clima y características de la zona

Son las primeras consideraciones que hay que tener presentes.
Las plantas de guisantes soportan temperaturas bajo cero y para su cultivo prefieren climas templados y frescos. La temperatura crítica de germinación son 4,5°C, se desarrollan de forma óptima con 20°C de día y 14°C de noche. Con temperaturas elevadas se detiene la floración y se acelera la maduración.
Prefieren suelos ligeros, ricos en materia orgánica y de naturaleza silíceo-limosa. Hay que evitar terrenos encharcados.
Según las características de vuestra zona tendréis que tomar distintas decisiones (elegir variedad, época de siembra, labores, etc) para el cultivo.

Guisantes creciendo

2. Elección de variedades

Nosotros compramos semillas certificadas en un establecimiento autorizado de Ávila. Elegimos una variedad verde, de ciclo largo y enrame medio.
Si disponéis de variedades autóctonas no dudéis, un montón de generaciones de agricultores ya han hecho varios máster sobre el terreno y habrán elegido las más idóneas.

Flores de guisantes

3. Preparación del terreno

Escogemos una zona donde cultivamos judías verdes el año pasado. A finales del otoño labramos con la azada un metro en toda su anchura. Volvimos a cavar en febrero y a mediados de marzo preparamos tres surcos para la siembra.

Guisantes con vainas

4. Siembra

La hicimos a finales del mes de marzo. Fue una época con alguna helada pero muy lluviosa y nacieron mal. Tuvimos que resembrar bastantes.
Sembramos tres surcos a golpes y en hileras ayudándonos de un cabuche, en la parte alta del surco. Pusimos cuatro o cinco guisantes por golpe, separándolos unos 30 cm y enterrándolos ligeramente (unos 5 cm). Los primeros que sembramos nacieron bastante mal, por el exceso de humedad. En abril repusimos las faltas, estos guisantes nacieron mejor y se desarrollaron más rápidamente

Vainas de guisantes

5. Cuidados

Ayudándonos de la azada raspamos para eliminar malas hierbas, aporcar tierra, airearla y preparamos los surcos para el riego por inundación.
A cada matita de guisantes la colocamos un tutor de un metro de altura (reutilizamos las varas que se quedan más cortas por haber sido utilizadas varios años como tutores de las judías).

Pequeños guisantes («lágrima»)

6. Riego

A partir de la aparición de las primeras flores comenzamos a regar por inundación, cada siete días, interrumpiendo algún turno si había llovido suficientemente. El primer riego lo hicimos en la última semana de mayo y dejamos de regar en el mes de agosto.

Guisantes en verde cosechados

7. Enfermedades

No tuvimos problemas de enfermedades. No observamos ningún tipos de pulgones, hongos, ni síntomas de otras enfermedades. Tampoco interfirieron los pájaros el cultivo, pero eso sí, un jabalí se paseó un par de veces entre ellos.
El único tratamiento que hicimos fue espolvorear sobre las plantas azufre antes de la floración y al final del cultivo observamos la presencia de oidio.

Oidio en guisantes

8. Cosecha

Pretendemos consumirlos en fresco y por lo tanto cosecharlos verdes. Los cogemos manualmente, de vaina en vaina, que cortamos con una navaja o tijera procurando no dañar las plantas. Comenzamos a recoger vainas a mediados del mes de junio y seguimos hasta el de agosto.

Retirando el cultivo

9. Rotación de cultivos

Los guisantes son leguminosas y por lo tanto son capaces de fijar al terreno nitrógeno atmosférico. Es aconsejable rotar su cultivo en distintas zonas de la huerta. Nosotros lo haremos con patatas, judías y repollos.

Cultivo de guisantes

10. Algunos trucos

Con la experiencia adquirida el próximo año los sembraremos más tarde, en abril. Las semillas germinarán mejor y el desarrollo vegetivo de las plantas será más rápido.
Las hojas son opuestas, se presentan en posición alterna, tienen varios folículos que terminan en un zarcillo simple o ramificado. Por sí solos estos zarcillos no logran sostener las plantas a los tutores y para facilitarle, según van creciendo, atamos el tronco al tutor varias veces a distintas alturas con un cordón de algodón.
En los climas templados los guisantes se siembran al inicio del invierno y al acabar el ciclo se puede obtener en el terreno otra cosecha. Nosotros podríamos sembrar en verano repollos o algún tipo de verdura para el invierno, sin embargo hemos decidido arrancar las plantas secas y dejar sin cultivar los surcos hasta el año siguiente.

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