Casi todos los años podemos disfrutar de las primeras peras de la temporada, gracias a un «peral temprano» comprado por el abuelo hace diez años en un vivero y que se ha adaptado muy bien a las condiciones de la huerta.
El peral
Los perales son árboles de hoja caduca. Los de la variedad ercolina, ercolini o coscia proceden del peral común europeo (Pyrus communis) y son originarios de Italia, de la región de la Toscana. Estos perales, requieren entre 900 y 1.000 horas de frío (con temperatura inferior 7,2º C), agradecen los climas templados y húmedos con inviernos fríos, la altitud superior a los 1.000 m y los veranos soleados y no muy calurosos. Sin embargo las heladas tardías pueden comprometer la cosecha.
De todas las variedades de perales que tenemos en la huerta (longuindo, Aranjuez, de Roma, conferencia y ercolina) es la primera en florecer, a mediados del mes de abril. Las flores tienen cinco pétalos blancos y se presentan antes de salir las hojas en ramos o corimbos.
Las flores de esta variedad presentan un alto porcentaje de autoesterilidad. En la misma huerta tenemos otros tres perales de otras tantas variedades (de longuindo, de Aranjuez y de Roma). Aunque florecen un poco más tarde, llegan a coincidir las flores. Desconocemos si alguno de ellos ejerce de polinizador pero todos los años que las heladas lo permiten en este peral maduran peras.
Labores
Lo podamos todos los inviernos para eliminar ramas secas, chupones (desde su base), ramas que se dirigen hacia el interior y despuntar y aclarar la copa.
A finales del invierno lo tratamos con un aceite mineral y con un fungicida.
Si hay muchos frutos hacemos un aclareo manual.
En verano practicamos un alcorque alrededor del tronco y lo regamos cuatro o cinco veces, por inundación.
Problemas
Al ser una variedad temprana el principal problema suele ser que se hielen las flores o las pequeñas peras.
De las plagas únicamente, si nos descuidamos en el tratamiento de invierno, le suele afectar el moteado del peral.
El principal problema es que cuando maduran las peras, o antes, los pájaros pueden acabar en días con la cosecha. Lo evitamos cubriéndolo con una red ligera.
Las peras
Maduran finales de julio o principios de agosto. En esta zona de montaña estas fechas las consideramos como tempranas.
Las cosechamos a mano, con el pedúnculo siempre y depositándolas, con cuidado, en una cesta de mimbre forrada de papel. Las peras son climatéricas y siguen madurando después de cosechadas, comercialmente se cosechan inmaduras pero nosotros preferimos recogerlas cuando ya están bien maduras.
Estas peras presentan la forma tipo de pera o piriforme. Son de tamaño mediano, de unos 56 mm de diámetro. Su color de fondo es verde, al madurar se vuelve amarillo intenso y con una característica propia de la variedad: una hermosa chapa de color rojo en las zonas de la pera que han estado expuestas directamente al sol.
Son peras con piel fina, pulpa blanca, sin gránulos y muy jugosas y refrescantes. Su sabor es dulce y el aroma ligeramente perfumado.
Curiosidades
En la Región de Murcia existe la DOP «Peras de Jumilla» incluye peras de esta variedad.
Dice el abuelo que para saber si una pera esta bien madura debemos abrirla con una navaja y comprobar que sus pepitas son de color negro, en ese momento momento nosotros las cosecharlas.
Pilar dice
Gracias por los consejos,me han salvado,tengo un peral que cada año da más,y caen a la calle y mis vecinos no lo llevan bien aunque se las podrían comer porque son almíbar .me ha venido de perlas saber cuándo es bueno recolectar,gracias
Huerta dice
Saludos Pilar, gracias por tu comentario.