Los calabacines (Cucurbita pepo L.) son plantas herbáceas anuales de la familia de la cucurbitáceas. Se discute si su origen está en la India o en América.
Son termófilas, germinan con temperaturas superiores a 15°C y no soportan las heladas. Necesitan mucho sol directo, buen clima y temperaturas altas. Su cultivo está muy generalizado en zonas cálidas y en invernaderos pero con unas pequeñas adaptaciones, que os vamos a contar, obtenemos excelentes cosechas al aire libre en nuestra huerta.
Planta de calabacín helada.
Siembra
Todos los años dejamos madurar un calabacín en la planta, le extraemos las semillas, las dejamos secar y las guardamos en un sitio seco y oscuro para poder sembrar al año siguiente.
Hacemos dos siembras escalonadas de tres o cuatro plantas cada una, la primera a mediados o del mes de mayo, cuando suele haber concluido el periodo de heladas y un mes más tarde hacemos otra. Transcurridos unos 70 días, comenzaremos a recoger calabacines de forma continua hasta que vuelva a helar.
Calabacín recién nacido
Elegimos una zona soleada en la que sembramos judías el año anterior. Labramos la tierra y la asurcamos. Con un golpe de azada depositamos en lo alto de un caballón dos semillas procurando que alcancen el tempero (humedad de la tierra), la siguiente planta la sembraremos en el mismo caballón dejando un metro entre ellas.
Dos plantas de calabacín regadas.
Cuidados
Son muy exigentes en agua, pero no soportan los terrenos encharcados. Nosotros las regamos en verano cada siete días por inundación de los surcos.
Hemos de eliminar las malas hierbas y no los podamos ni los entutoramos. Cortamos las hojas viejas, dañadas o amarillentas de vez en cuando, así evitamos enfermedades y facilitamos la entrada de los rayos del sol a las plantas. También eliminamos los frutos defectuosos.
Prácticamente no les afecta ninguna plaga destacable y no hacemos ningún tipo de tratamiento fitosanitario.
Flores del calabacín macho (abierta) y hembra (cerrada).
Las flores
Las flores del calabacín son de color amarillo anaranjado y unisexuales, en una misma planta hay flores macho y hembra. Las hembras tienen tallos cortos, un bulbo en la base de la flor (ovario), los estilos están soldados y el disco nectarífero es muy visible.
Flor hembra de calabacín.
Las flores macho, tienen los estambres soldados en forma de pilar con abundante polen y su tallo es fino y largo.
Flor macho de calabacín.
Las flores se abren por las mañanas y necesitan polinización cruzada, el polen ha de ir desde la flor macho a la hembra, esta labor la realizan los insectos, principalmente las abejas locales que están activas en este momento del día. Las flores masculinas aparecen antes que las femeninas y si no coinciden en el tiempo habrá problemas de fecundación. Ayudándonos de un bastoncito de algodón, podemos impregnarlo con polen de las flores macho y colocarlo en las hembras. Nosotros en la huerta, donde abundan los insectos polinizadores, no realizamos esta práctica.
Flor hembra cerrada y ovario.
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Los calabacines
Son frutos inmaduros, se recolectan cuando el resto de la flor adherida al fruto se seca y han alcanzad, unos 10-15cm, si los queremos consumir tiernos, o 20-25cm si su destino es para pisto.
Pequeño calabacín
Son plantas muy productivas y los frutos pueden llegar a doblar su peso de un día para otro. Cuantos más calabacines cortamos, más se desarrollan el resto y surgen otros nuevos.
Calabacines, uno tierno y otros para pisto
Consumo
Los calabacines son hortalizas con mucha agua, pocas calorías y destacan por su contenido en vitamina C y en mucílagos, con ligero efecto laxante.
Nosotros los consumimos a la plancha, asados, rellenos y junto con tomates y pimientos elaboramos pisto.
Curiosidades
Las flores se consumen en muchas partes del mundo ( México, Italia, Japón,..) y en España hoy se las considera un producto gourmet, nosotros a veces las cocinamos en tempura. Utilizamos tanto las flores frescas macho como las hembra, estas las cortamos con su ensanchamiento inferior (ovario). Las cocinamos en el día. Os animamos a probarlas, son una delicia.
Calabacines de más de 20 cm cosechados para pisto
Truco del abuelo
Si en el momento de la siembra la tierra no tiene suficiente humedad hace con la azada un pequeño agujero y lo colma de agua. Al día siguiente deposita allí las semillas, las cubre primero con tierra húmeda y después con una ligera capa de tierra seca para que no se pierda por evaporación. Si hace buen tiempo su germinación está asegurada.
Los calabacines son plantas muy productivas y fáciles de cultivar en macetas grandes o en una zona del jardín bien soleada. Si tenéis oportunidad os animamos para que intentéis conseguir vuestros propios frutos.