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Cómo cultivar coles de Bruselas

como cultivar coles de Bruselas

Coles de Bruselas



Queda una semana para que finalice el invierno y queremos labrar la huerta, antes debemos recoger la última cosecha de las verduras que anualmente cultivamos, las coles de Bruselas y después arrancar las plantas.
Las coles de Bruselas son plantas de la familia de las crucíferas bianuales, que cultivamos anualmente. Es otra variedad de Brassica oleracea, con origen reciente, se describió a finales del siglo XVIII en el norte de Francia y Bélgica. Es Brassica oleracea var. gemmifera DC.




Siembra

Adquirimos semillas y las sembramos en un semillero al aire libre, como describimos en la entrada del repollo. Sembramos tarde, a mediados del mes de mayo, pues pretendemos cosecharlas en invierno.

Semillero de coles

Primera plantación

Plantación

Prefieren suelos profundos, no encharcados y bien labrados, donde no hayamos sembrado otras coles en tres o cuatro años. Nosotros las sembramos detrás de judías secas, aprovechando el nitrógeno que fijan, o de patatas o tomates.
Regamos el semillero, elegimos y extraemos con cepellón las coles que vamos a plantar. Con la tierra bien labrada y escardada haremos surcos con la azada y las plantamos en los caballones a una distancia de 80 cm, entre ellas. Si es necesario regamos.

Segunda plantación

Hacemos dos plantaciones, una a finales del mes de junio y otra al ir arrancando las patatas tempranas, durante el mes de agosto.

Truco del abuelo.

Como se plantan en verano, el abuelo lo hace a última hora de la tarde, facilitando así que prendan sin deshidratarse y además las coloca un pequeño palo junto al tronco para sujetarlas.

Coles de Bruselas creciendo.

Labores

Con la azada eliminamos las malas hierbas y aporcamos tierra desde el surco.
Las regamos por inundación durante el verano, cada siete días.
A medida que van creciendo eliminamos las hojas inferiores que se van secando.
La principal plaga que las afecta es la oruga verde de la col en los meses de verano y otoño. Revisamos y eliminamos a mano las hojas con orugas o huevos. A veces el pulgón ataca a algunas plantas, si es en verano las tratamos pero en otoño e invierno arrancamos las plantas afectadas y las destruimos.

Coles de Bruselas creciendo.

Las plantas

Son coles de tallo vigoroso y alto, hasta un metro de altura, que termina en una roseta de hojas. Sobre el tallo, en la axila de las hojas, y en toda su longitud surgen pequeños repollos, son ramilletes de yemas hinchadas, las coles de Bruselas.

Pequeñas coles de Bruselas

Las plantas no soportan muy bien el calor pero si el frío. Se desarrollan mejor en otoño y en invierno. Necesitan unos 180 días para fructificar y madurar. Nosotros las recolectamos desde del mes de diciembre hasta mediados de marzo.

Coles en otoño

Estas verduras son, de las plantas que nosotros cultivamos, las que mejor resisten las heladas. Según la tabla 4.5 de la publicación de la FAO «Protección contra heladas», no sufren daños críticos hasta que la temperatura no baja hasta los -9°C.

Coles de bruselas en invierno

Las coles de Bruselas

Las recolectamos a mano, de una en una, separándolas del tronco. La primera cosecha se hace de la zona inferior recogiendo todos los repollos desde la base del tronco hasta una determinada altura.

Coles de bruselas

Después haremos varias cosechas más. Vamos eliminando las hojas inferiores que se van secando pero nunca las superiores que las protegerán de las temperaturas extremas, de la lluvia, las heladas y la nieve.

Coles de bruselas

Las coles suelen tener menos de 5 cm, están apretadas y son de color verde.

Coles de Bruselas maduras.

Consumo

Después de recolectarlas cortamos con una navaja los pequeños troncos y eliminamos las hojas exteriores.

Coles recién recolectadas

Siempre las lavamos con abundante agua. Aprovechamos para recordaros de nuevo la importancia que tiene lavar siempre las verduras para evitar la transmisión de enfermedades, aunque las hayamos cultivado nosotros.
Las coles de Bruselas son ricas en fibra y agua y contienen más hidratos de carbono que otras coles. Además contienen vitaminas (folatos, vitamina C y otras vitaminas del grupo B) y minerales (potasio, hierro, yodo y fósforo).

Coles lavadas y limpias

Como todas las coles contienen compuestos azufrados, glucosinolatos, responsables del fuerte olor que desprenden al manipularlas y al hervirlas. También contienen goitrina que es la responsable de su ligero sabor amargo.
Al hervirlas pierden la vitamina C y los compuestos azufrados.

Listas para cocinar

El sabor de las coles de Bruselas cultivadas al aire libre, recolectadas en temporada, invierno, después de haber soportado alguna helada, no tiene nada que ver con las adquiridas en el mercado. Tienen un típico sabor dulzón y ligeramente amargo.

Varias verduras de invierno de la huerta.




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