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La zanahoria, una fuente de salud

La zanahoria, una fuente de salud

La zanahoria tiene un color poco habitual en el reino vegetal, tan solo tienen esta tonalidad las flores como reclamo para los insectos, la fruta que da nombre al propio color y la raíz sobre la que hoy hablaremos, son capaces de vestirse con esta tonalidad.
En las huertas de esta zona, se suele sembrar una pequeña superficie de zanahorias en un margen de la huerta, se recolectan en verano, otoño e incluso invierno, para consumirlas en fresco según las necesidades, sin tener que conservarlas. Nosotros las sembramos cada año.




La planta

Es una umbelífera, Daucus carota var. Sativa. Se trata de una planta bianual, de días largos, que se cultiva anualmente para consumir su raíz.
En su desarrollo vegetativo se distinguen tres periodos, uno de crecimiento, que iría desde la siembra de las semillas al desarrollo completo de la raíz y las hojas, un segundo periodo de reposo invernal y un tercer periodo de floración y crecimiento de nuevas hojas.
Las hojas son alternas, pecioladas, bi o tripinnadas, con folículos lobulados y dispuestas en roseta.
El tallo floral del segundo año puede alcanzar 1,5 m.
Su origen está en Eurasia (actual Afganistán), hoy se cultiva en todas las zonas templadas del planeta y es una hortaliza muy apreciada.

Zanahorias. Raíz tallo y hojas

La raíz

Es napiforme, esto es, hay una raíz principal que acumula nutrientes de reserva y otras raicillas laterales, más pequeñas, que proporcionan los nutrientes a la planta.
A la raíz principal de la planta se la aplica el nombre de zanahoria y suele recolectarse unos 110 días después de la siembra.

Cultivo

A principios o mediados del mes de mayo, en un lateral soleado y bien labrado de la huerta, reservamos un par de metros cuadrados distintos cada 4 ó 5 años. Allí hacemos longitudinalmente unos pequeños surcos de poca profundidad (unos 5 mm) ayudándonos de un palo, en el fondo ponemos las semillas de zanahorias y las cubrimos con una ligera capa de tierra, expolvoreándola con las manos. Después regamos con la regadera.

Zanahorias creciendo

Hemos de procurar que no las falte humedad. En verano las regamos cada 7 días por inundación y si es necesario hacemos más riegos intermedios con la regadera.
A veces nacen con dificultad por lo que resembramos. Otras veces nacen demasiadas y debemos de hacer aclareo. También eliminamos con las manos las malas hierbas.
Hasta mediados del mes de agosto no comenzamos a recolectar las zanahorias. Lo hacemos según las vamos consumiendo, las raíces aguantan heladas de hasta -5°C y esta propiedad permite su conservación sobre el terreno hasta bien entrado el invierno.

Zanahorias creciendo

Problemas

Durante el cultivo debemos cuidar que no haya periodos de sequía, sobretodo en sus primeras fases.
No las afecta ninguna plaga destacable.

Zanahorias listas para cosechar

No es nuestro cultivo más exitoso, las zanahorias suelen ser todos los años algo pequeñas, menos de 12 cm de largo. Razones como que a veces el aclareo no ha sido suficiente o el hecho de que nosotros no abonamos la tierra pueden contribuir, pero creemos que la razón principal es que la tierra en la huerta es muy compacta. Al próximo año mezclaremos la tierra con arena de río y ya os contaremos el resultado.

Consumo

Según la Fundación Española de Nutrición, las zanahorias son ricas en agua, hidratos de carbono, fibra, flavonoides, vitaminas A, C, B6 y minerales, sobretodo potasio.
Los carotenoides son los responsables de su color naranja. El más abundante en las zanahorias es el ßcaroteno y en menor cantidad el αcaroteno y la luteína.
El ßcaroteno tiene actividad como provitamina A, esta vitamina es necesaria para el buen funcionamiento de la retina y además mantiene en buen estado las mucosas y la piel.
Los ßcarotenos de la zanahoria son más asimilables tras la cocción, y como son liposolubles, facilitaremos su absorción si las aliñamos con un chorro de aceite de oliva.

Cosechando zanahorias en diciembre.

Los carotenoides se consideran compuestos importantes en la red antioxidante de nuestro organismo. Según el INUTCAM (Instituto de la Nutrición y Trastornos Alimentarios de la CAM), la ingesta de ßcaroteno como elemento aislado se puede utilizar para tratar las deficiencias en vitamina A, pero no previene las enfermedades cardiovasculares ni de ningún tipo de cáncer, y además aumenta la incidencia del cáncer de pulmón, de la enfermedad cardiovascular y de la mortalidad total, por lo tanto es desaconsejable consumir ßcarotenos en forma de suplementos.
Diversos estudios epidemiológicos han demostrado que la luteína previene las enfermedades oftálmicas del envejecimiento, como las cataratas y la degeneración macular.

Zanahorias lavadas

Curiosidades

El consumo de una zanahoria al día de tamaño medio cubre el 89% de las necesidades de vitamina A de una persona.
Los carotenos se utilizan como aditivos alimentarios. Son los colorantes identificados como E160 (alfa, beta y gamma carotenos) que podemos encontrar en refrescos de naranja y limón, en zumos, mantequillas, batidos, mayonesas, dulces, cereales para el desayuno, etc…
También podemos encontrar carotenos en cremas bronceadoras.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido un dictamen determinando que no hay datos científicos concluyentes que demuestren las supuestas virtudes de las pastillas para broncearse, compuestas básicamente por ßcaroteno, antioxidantes (luteína y licopeno) y vitaminas C y E.

Zanahorias para consumir

La conclusión es clara, consumamos zanahorias y otros productos naturales con carotenoides e intentemos evitarlos como suplementos y aditivos ya que únicamente mejoran el aspecto de alimentos y bebidas procesadas.



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