El cultivo de nogales

Son árboles caducifolios que crecen en todos las zonas con climas templados o subtropicales del mundo.
Su gran porte, alcanzan los 25 m de altura, sus troncos de hasta 4 m de diámetro y su copa ancha los da un aspecto majestuoso.







En los hábitat naturales, junto al cauce del río Corneja, a los arroyos y gargantas y a las regaderas que llevan el agua a las huertas, que aún se riegan en verano, sobreviven numerosos nogales autóctonos con otros asilvestrados, de naturaleza híbrida, procedentes de variedades cultivadas.
En algunas huertas que se han abandonado los cultivos y prados, también hay nogales, aunque numerosos pies se están secando. Incluso hemos localizado un viejo nogal que sobrevive a 1380 metros de altitud.

Todos son nogales comunes, blancos o europeos, Juglans regia L.
Los troncos tienen la corteza lisa y grisácea, se agrieta en ejemplares viejos.
Están libres de ramas hasta los dos o tres metros y son huecas y rojizas.
Las yemas están protegidas por dos escamas (catáfilos). Inicialmente los brotes son de color rojo parduzco.

Las hojas, de color verde opaco, más oscuro en el haz que en el envés y olor agudo y algo desagradable, son caducas, grandes, compuestas, de bordes no dentados, con 7 a 9 foliolos de forma oval y el terminal es de mayor tamaño.

Prefieren suelos húmedos y drenados, no encharcados. Necesitan una pluviometría superior a los 800 mm anuales y son muy sensibles a la sequía estival.
También necesitan más de 1000 horas de frío al año y soportan bien el frío invernal, sin embargo las heladas tardías de primavera acaban con flores y brotes.

Estos árboles necesitan mucha luz y espacio y manifiestan un marcado fototropismo (crecer buscando la luz). Se comportan mal formando parte de masas forestales.

Reproducción

Se pueden reproducir por injertos, en Francia hay una gran tradición, pero aquí siempre se ha hecho mediante semillas, nueces, de forma natural o sembrando y trasplantando después los plantones.
Un nogal hasta que no alcanza los 7 ó 9 m de altura no comienza a producir nueces. Tienen fama de ser árboles de crecimiento lento, sin embargo son de crecimiento medio llegando a alcanzar su tronco 55 cm. a los 70 años.

Si vamos a trasplantar un nogal buscaremos un lugar adecuado (soleado, no encharcado, aireado, húmedo en verano…) pero además podemos fijarnos en las plantas que ya existen en la zona elegida y que nos pueden dar pistas definitivas sobre su éxito o fracaso. Así, si existen avellanos, saúcos o Ranúnculos ficaria (amallita) nos pronostican un éxito casi asegurado, sin embargo si hay juncos (zona encharcada en verano) o brezos (pH ácido) el fracaso es bastante probable.

Floración

Es una especie monoica (flores masculinas y femeninas en el mismo árbol), pero con marcada dicogamia (separación temporal entre la aparición de las flores masculinas y femeninas). Si las flores masculinas y femeninas no coinciden en el tiempo necesitan de nogales polinizadores.
La polinización es anemófila, por el viento, no intervienen los insectos y el polen se desplaza entre 90 y 100 m. Episodios de fuerte viento o de lluvia persistente en este periodo pueden impedir la polinización.
Las inflorescencias masculinas suelen aparecer antes que las femeninas.

Las inflorescencias masculinas surgen de yemas mixtas terminales o terminales y laterales. Las numerosas flores se disponen en largos amentos de color verde parduzco sobre ramillas del año anterior. Tienen 4 sépalos y de 8 a 40 estambres.

Las inflorescencias femeninas son erectas y solitarias o agrupadas en espigas terminales o laterales en ramillas del año. Tienen dos estigmas plumíferos. Es deseable que se presenten en posición apical y lateral, los nogales serán más productivos.
Desde la brotación del nogal hasta la cosecha trascurren unos 130-160 días.

Cuidados

Nosotros no los podamos, solamente eliminamos las ramas secas. Los cuidados se limitan a regarlos en verano y a desbrozar los arbustos y zarzas que puedan surgir bajo su copa.
Las hojas y las nueces suelen presentar manchas negras producidas por un hongo (Gnomonia juglandis) o por una bacteria (Xanthomona juglandis) imposibles de diferenciar a simple vista. El próximo año vamos a tratar algún nogal con caldo bordelés ya os contaremos el resultado.

Curiosidades

En el pasado se realizaron talas masivas, por el alto valor de la madera que se cotiza entre seis y nueve veces la de pino. La madera del nogal es dura y fácil de trabajar, tiene un color característico entre rojizo y café oscuro, resistente al paso del tiempo, y presenta un hermoso veteado. Fue y es muy valorada en ebanistería para fabricar muebles, chapados y múltiples objetos.

¿Cómo elegir el nogal ideal para producir nueces?. Al propagarlos por semillas, elegiremos la nuez de un árbol sano, con brotación y floración adecuada a la climatología de la zona (fuera del periodo de heladas), que las inflorescencias masculinas y femeninas coincidan en el tiempo, que la nueces tengan un considerable tamaño, que sean mollares, las semillas de piel clara y muy sabrosas.
Las hojas de los nogales contienen juglona y abundantes taninos que producen alopatía vegetal, evitando el crecimiento de otras plantas complementarias bajo sus copas.
Las hojas se utilizan hervidas para combatir el exceso de sudoración