En la huertadelcorneja llevamos muchos años cultivando con éxito unos pequeños y sabrosos pimientos que consumimos fritos y que nosotros llamamos pimientos de padrón.
Los pimientos de Padrón, Capsicum annuum, L., son plantas hortícolas que se recolectan en verde, tienen su origen en las semillas traídas en el siglo XVII a Galicia desde Méjico por los monjes franciscanos del convento de Herbón. Las semillas se transmitían en las familias formando parte de la dote. Hoy este tipo de pimientos se cultivan en muchas partes pero los únicos avalados por una Denominación de Origen Protegida son los de Herbón.
Pimientos recién sembrados
Plantación
Concluido el período de heladas, suele ser a finales del mes de mayo, todos los años compramos 15 ó 20 plantas de pimientos en el mercado de Ávila. Siempre los pedimos dulces, que no piquen.
Después de labrar la tierra elegimos una zona bien soleada de la huerta, donde el año anterior sembramos judías. Allí los plantamos siguiendo los mismos pasos que os hemos descrito para plantar tomates.
Creciendo
Cuidados
Las plantas llegan a alcanzar un metro de altura, para evitar que se fracturen las ponemos tutores individuales, fijándolas con cordeles en un par de puntos a medida que van creciendo.
Flores
Los regamos por inundación, en verano, cada 7 días. No suelen afectarles ningún tipo de plaga ni de enfermedades.
Plantas con tutores
Cosecha
Estos pimientos se recolectan inmaduros para su consumo en fresco. Comenzamos su cosecha a mediados del mes de julio y concluye al comenzar las heladas (septiembre/octubre).
Primeros pimientos
Cada cuatro días recogemos con el pedúnculo (rabillo) todos los pimientos que están entre los 3 y 5 cm de longitud, hay que poner mucha atención porque se mimetizan con la hojas de las plantas.
Recién cosechados
Los pimientos
Los pimientos de padrón maduros son rojos. Antes son de color verde claro y brillante, de sección triangular, su forma es cónica ligeramente rugosa y suelen estar marcados en el ápice por tres lóbulos.
Pimientos
Consumo
Recién cosechados los freímos en aceite de oliva, a fuego lento, para evitar que se rompa la cutícula, una vez fritos los ponemos sal.
Listos para freír
Curiosidades
Aunque la mayoría de nuestros pimientos cosechados no pican siempre surge alguno que por no haber sido cosechado a tiempo, por la humedad, por la temperatura o la exposición al sol pica. Pensamos que las máximas probabilidades de picar las tienen los pimientos más grandes, menos brillantes y que acaben en punta. No siempre acertamos.
El picor no es un sabor, es una irritación de las mucosas de la boca y de la garganta en respuesta a los compuestos capsaicinoides. Estas sustancias, en los pimientos, se concentran en unas pequeñas vesículas en la parte blanquecina del interior del pimiento. Actualmente los procesos de selección han conseguido variedades donde el picante solamente aparece de forma ocasional.
Después de las primeras heladas