Los frambuesas son los frutos de los frambuesos (Rubus idaeus) unos arbustos perennes de la familia de las rosáceas, como las zarzas, los grosellos, las fresas o el manzano. Hay muchas variedades silvestres y referencias sobre su cultivo y consumo en las culturas griega y romana.
Cultivar frambuesas en una pequeña zona de la huerta o del jardín es muy sencillo, os vamos a contar cómo lo hacemos nosotros y si os animáis podéis conseguir con facilidad cada año frambuesas para autoconsumo e incluso regalar a vuestros amigos.
Frambuesos en invierno
Los frambuesos resisten sin problemas el invierno (hasta temperaturas de -40ºC), prefieren zonas soleadas o entre sol y sombra, de las raíces surgen nuevos vástagos y tendremos que estar atentos porque pueden llegar a ser plantas invasivas. Necesitan riego abundante en verano y prefieren zonas con buen drenaje, que no se encharquen.
Sus tallos son delgados, erguidos, entre 50 cm y un metro de altura, doblados en la punta y espinosos.
Hojas de frambueso.
Las hojas son de color verde oscuro y con pilosidad de color blanco en el envés, suelen estar partidas en tres o cinco lóbulos de forma acorazonada y aserradas.
Plantación
El origen de nuestras frambuesas fueron cuatro plantas que nos regaló un amigo hace unos 25 años. Las cultivamos en caballones separados entre sí 80 cm y con unos 50 cm entre plantas. Cada año surgen numerosos vástagos de las 25 plantas que tenemos.
Nuevos vástagos para plantar
Para obtener nuevas plantas arrancamos con la azada un retoño nuevo y lo plantamos (planta, raíces y la tierra que los acompaña) en el sitio deseado. Nosotros las tenemos en la zona más baja de la huerta con orientación este, junto a un muro de piedra.
Anualmente plantamos nuevas frambuesas donde falte alguna y cada cinco u ocho años sustituimos las viejas de forma escalonada.
Poda de frambueso
Cuidados
En invierno retiramos los tutores y, con una tijera de podar, cortamos todos los tallos del año anterior. Con la azada eliminamos los vástagos de raíz indeseables y plantamos alguno si es necesario; se trata de mantener el mismo número y la misma disposición de las plantas que el año anterior. Si no lo hiciéramos así habría tallos por toda la zona de cultivo y esto no es deseable para obtener buenas cosechas.
Frambuesos creciendo
En primavera las escardamos para eliminar las malas hierbas y ahuecar la tierra, además aporcamos tierra hacia las plantas y hacemos caballones.
Frambuesos escardados y hechos los caballones
Todos los años colocamos un tutor a cada planta y sujetamos a ellos los tallos.
Colocamos los tutores
En verano las regamos cada cinco o siete días por inundación.
Flores
No les afecta ninguna plaga destacable y no hacemos ningún tratamiento fitosanitario ni de abonado.
Racimos de frambuesas
Las frambuesas
De cada nuevo tallo surgen unas pequeñas flores de color blanco, con cinco sépalos y cinco pétalos, reunidas en inflorescencias de racimo de hasta 10 flores. La frambuesa es un agregado de varias drupas que madura en verano y otoño. Aunque son autofértiles la polinización por insectos aumenta el número y la calidad de los frutos.
Maduras
Cuando nuestras frambuesas maduran su color es rojo vinoso, sin brillo. Al recolectarlas a mano únicamente se coge el fruto (a diferencia de las moras) y las depositamos con cuidado en pequeños recipientes para que que no se dañen.
Es otra de las frutas de las que se incluyen en el grupo de las “superfrutas”.
Según el MAGRAMA las frambuesas son ricas en fibra, vitamina C y otros antioxidantes, también destacan por su contenido en niacina, ácido fólico, vitamina E y minerales (magnesio, hierro y fósforo). Tienen gran capacidad antioxidante por su alto contenido en compuestos fenólicos (sobre todo antocianinas) y en vitaminas C y E.
Recién recolectadas
Un estudio de la Universidad Autonoma Chapingo de Mexico (1) concluye que para optimizar los efectos beneficiosos del consumo de frambuesas han de consumirse cuando muestren un color rojo intenso (bien maduras) ya que su actividad antioxidante y su contenido en antocianinas es mayor en este momento.
Las frambuesas tienen una pulpa muy aromática y un sabor agridulce que se va perdiendo desde que se cortan de las plantas. Hemos de consumirlas cuanto antes para apreciar todos sus sabores y aromas.
Como son difíciles de conseguir bien maduras en el mercado os aconsejamos que si tenéis posibilidades probéis a cultivar vuestras propias frambuesas y así podréis apreciar plenamente su sabor, aroma y aprovechar todas sus saludables propiedades.
Nosotros las consumimos en fresco y elaboramos mermelada de frambuesa. A veces las congelamos enteras.
Curiosidades.
Las frambuesas son muy utilizadas en la industria farmacéutica para aromatizar medicamentos, especialmente los jarabes para los niños.
Abejorro en flor de frambuesa
Truco del abuelo.
Aunque los tallos de los frambuesos son bianuales y os darían frambuesas el segundo año él, como ya os hemos explicado, los corta todos los años y os aseguramos que de los nuevos tallos obtiene unas frambuesas espectaculares.
Últimas frambuesas en otoño, noviembre.
(1) Contenido en antocianinas totales y actividad antioxidante en frutos de frambuesa (Rubus idaeus L.) con diferente grado de maduración. Peña Varela G. y otros. Universidad Autónoma Chapingo. México. 2006.