En la huerta del Corneja tenemos cinco variedades de manzanas. Hoy os presentamos la reina de todas ellas, la que realmente aquí merece denominarse manzana, el resto son “peros”, es la manzana reineta.
Las manzanas
Todos los manzanos de reineta que nosotros cultivamos son de la variedad blanca, son muy tardíos y las manzanas solemos recolectarlas hacia el 15 de octubre.
Las manzanas tienen el fondo de la piel de color verde-amarillento, se vuelve amarillo intenso al madurar y en la zona donde reciben el sol directo presentan un difuminado rojo-bronce (chapa). La piel es lisa, cerosa, con abundante punteado y poco herrumbre superficial (russeting) que no suele faltar en la zona del pedúnculo.
Son de tamaño medio, con forma achatada y asimétricas, tienen textura crujiente, harinosidad baja, son muy jugosas y muy aromáticas (a ácido, manzanas maduras, moscatel, nuez y vainilla).
Lo más característico de esta variedad es su equilibrio entre el sabor dulce y ácido, en el momento de la recolección son más ácidas que dulces y después pasan a ser más dulces que ácidas.
Conservación
Las manzanas son climatéricas, el proceso de maduración continúa después de recolectarlas. Comercialmente las suelen enfriar y las conservan en atmósferas controladas de oxígeno y anhídrido carbónico. Así se detendrá la maduración, mantendrán su firmeza y acidez y se evitaran las podredumbres y otras patologías del almacenamiento.
Nosotros la conservamos en condiciones naturales donde siguen madurando y mejorando sus condiciones, se arruga la piel, pierden agua y acidez pero son más dulces y mucho más aromáticas.
Esta variedad se abre menos al madurar en el árbol y se nos conserva mejor y durante más tiempo que la variedad gris de reineta.
Al cogerlas a mano del árbol han de estar secas, retiramos para consumo inmediato las que no tengan la piel íntegra y las que están sanas, con cuidado de no golpearlas, las colocamos en banastas de madera con un papel en el fondo. En nuestro almacén (la casilla) sin luz solar directa, con poca humedad y temperatura fresca constante, mantienen sus características hasta el mes de mayo, sin ningún problema. De vez en cuando las revisamos y eliminamos las podridas (afectadas por Penicillium, mancha azul o por hongos, mancha negra).
Consumo
Estas manzanas son ideales para consumir en fresco, recién recolectadas para los niños pueden resultarles un poco ácidas, y para repostería.
La acidez se mide en gramos de ácido málico y se va perdiendo al madurar, en condiciones naturales.
Truco del abuelo
. Cuando elijamos una manzana reineta blanca entre varias escoger una de color amarillo, que esté un poco arrugada la piel, al perder agua y seguir madurando los sabores y aromas estarán más concentrados, y que tenga en alguna zona chapado en rojo, señal inequívoca de haber recibido el sol directamente. No hay otras manzanas de la variedad gris o de otro tipo que la superen.
Curiosidades
Las manzanas limpian y blanquean la dentadura, además tienen propiedades bacteriostáticas.
La primera descripción de manzana “reinette” se hizo en Francia a mediados del siglo XVI.
Estas manzanas están muy valoradas por los consumidores que las conocen y en octubre o noviembre es posible comprarlas directamente a pequeños productores que las siguen cultivando en huertas de la zona norte de la Sierra de Gredos.
Nutrición.’Más sana que una manzana’
Las manzanas son unas de las frutas más completas nutricionalmente. Destacan por su bajo contenido calórico, menos de 100 Kilocalorías, por ser ricas en agua (85%), por su alto contenido en fibra (pectina soluble) en minerales ( potasio, fósforo, calcio, hierro, magnesio) en vitaminas (C, E, B1, B2, y B6) y en antioxidantes y azúcares (glucosa y fructosa).
Un aspecto a destacar es la ausencia total de sodio y la riqueza en potasio y magnesio de las manzanas. Esta combinación las hace ideales para facilitar la diuresis (eliminación de orina por el riñón) y para ser incluidas en muchas dietas de adelgazamiento.
Os queremos llamar la atención sobre dos biomoléculas presentes en las manzanas: el resveratrol y la quercitina. Un reciente trabajo publicado por la Universidad del País Vasco (1) demuestra que estos componentes de las manzanas favorecen la “marronización” de la grasa reduciendo el peso y la grasa corporal.
¿Con o sin piel?
Para aprovechar todos los nutrientes de las manzanas es mejor comerlas con piel, pero ante la posibilidad de que contengan restos de productos autorizados (ceras abrillantadoras, potenciadores del color de embellecimiento), gérmenes (de los manipuladores, por ejemplo) y restos de productos fitosanitarios, si no conocemos su origen y el proceso de manipulación, es mejor pelarlas. En todos los casos hemos de lavarlas antes de consumirlas, siempre.
(1) Efectos de la combinación de biomoléculas presentes en los alimentos, ácido linoleico conjugado con resveratrol y quercitina sobre la acumulación de grasa corporal Arias, N. Universidad del País Vasco. 2015.