Injerto de púa simple para recuperar un peral autóctono
Conocéis nuestro interés por cultivar para autoconsumo variedades autóctonas de frutales que están adaptadas y han demostrado su capacidad de fructificar en esta zona de montaña.
En el caso de las peras cultivamos cinco variedades: longuindo, de Roma, de Aranjuez, ercolina y conferencia.
Pera limonera en un antiguo peral abandonado
El abuelo cuenta que antes había por aquí muchos perales de la variedad limonera. El año pasado localizamos un peral de esta variedad con algunas peras, estaba en una huerta abandonada, en medio de un zarzal e invadido por una parra. Os vamos a contar como lo hemos reproducido mediante un injerto o reproducción vegetativa.
Buscando patrones de peral
El patrón
Ya sabéis que todo injerto consta de un patrón que aportará al nuevo árbol la raíz y la primera parte del tronco e influirá sobre la forma y el desarrollo del árbol, sus necesidades de horas de frío, su resistencia a las enfermedades, etc.
Patrón podado y plantado en la huerta
Parece que los árboles de esta variedad son poco afines con patrones de membrillero, además son perales precoces, con escaso vigor y necesitan muchas horas de frío invernal para fructificar correctamente. Por estas razones hemos decidido utilizar en este caso un patrón autóctono.
Aquí es muy fácil encontrar patrones francos de perales en prados que antes fueron huertas de cultivo. El año pasado en el mes de marzo conseguimos varios y los plantamos en nuestra huerta.
Suscríbete al canal:
Prendieron perfectamente, como podéis ver en la siguiente fotografía. En otoño los podamos dejando dos ramas.
Un año después, a finales del mes de marzo, hemos injertado.
El injerto
El nuevo árbol será genéticamente idéntico a la variedad que injertemos.
En este caso cortamos una varilla o púa del peral de la variedad limonera que habíamos localizado el año pasado. Practicamos un injerto de hendidura simple siguiendo los siguientes pasos:
1.- Con una tenaza de podar limpia cortamos horizontalmente el patrón en una zona sana libre de nudos y a unos 80 cm del suelo.
Corte en el patrón
2.- Con una navaja hicimos, perpendicular al corte, una hendidura de unos 2 cm de profundidad. Para facilitar el corte dimos unos ligeros golpes sobre la hoja de la navaja con una piedra.
3.- Hicimos una cuña, de unos 2 cm de largo, en la parte más gruesa de la púa.
4.- Para mantener abierta la hendidura y facilitar la colocación, sin dañar al patrón, pusimos un destornillador en la hendidura.
5.- Colocamos la varilla en la hendidura procurando que el cámbium de las cortezas del patrón y de la púa coincidieran en ambos lados del corte. Con cuidado sacamos el destornillador.
6.- Comenzando de abajo para arriba colocamos alrededor cinta aislante para fijarlo y cubrir el corte vertical sin cubrir el corte horizontal.
Injerto acabado
7.- Cubrimos el corte horizontal con mástic cicatrizante para protegerlo del sol, la lluvia y las enfermedades.
La pera limonera
Nuestra intención es obtener peras limoneras o Doctor Jules Guyot cuyo origen parece ser que está en Italia, en el año 1870.
Son peras tempranas, se recolectaban aquí en agosto, de calibre medio, con piel fina y forma piriforme, globosa y asimétrica.
Su color es primero verde claro con las zonas expuestas al sol de color carmín, después se vuelve amarillo limón al madurar.
Peras limoneras autóctonas
En la superficie presenta numerosas lenticelas.
Su carne es de color marfil, son jugosas, dulces, algo ácidas y ligeramente granulosas.
Injertar es un proceso fácil pero que necesita tiempo, que le prestemos atención y contemos con la experiencia necesaria para elegir tanto el patrón como el árbol a reproducir. El abuelo tiene «buena mano» y ¡esperamos compartir el éxito con todos vosotros!.
