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Poda de árboles frutales

poda en frutales

Manzano golden podado

Correcta poda, buena floración y equilibrio en el árbol

Podar es cortar. En el caso de los árboles frutales se trata de intervenir sobre su parte aérea, tronco, ramas y ramos fundamentalmente, para darles una determinada forma, regular su fructificación y rejuvenecer el árbol.




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En un frutal nos encontraremos con yemas vegetativas, que darán lugar a brotes (hojas y tallos) y con yemas fructíferas, que darán lugar a flores y frutos. Las vegetativas suelen ser más pequeñas y puntiagudas, las de flor un poco más grandes y globosas.

Lamburdas coronadas y yemas vegetativas y fructíferas en peral de Aranjuez

Yemas Frutales de pepita Frutales de hueso
Vegetativas Chupones, ramos de madera, brindillas y dardos. Chupones y ramos de madera.
Fructíferas Ramos mixtos, lamburdas y brindillas coronadas. Ramos mixtos, chifonas y ramilletes de mayo.


Nosotros podamos a finales del mes de febrero o principios de marzo, cuando ha comenzado el periodo vegetativo y la savia se mueve en el árbol. Algunos árboles se podrían podar en otoño pero el abuelo dice que se adelanta la floración y es más probable que se hielen.

Lo primero que haremos es preparar las herramientas. Para podar empleamos tijeras de poda, grandes y pequeñas, una sierra, guantes, goma protectora y una escalera que ha de ser segura.

El frutal

Observaremos detenidamente el frutal que vamos a podar y tendremos en cuenta unas consideraciones generales:

Peral de donguindo con más de 10 m de altura

Para conseguir estos objetivos, la forma elegida, entre los múltiples modelos que existen, es podar en forma de vaso.
Existen tres tipos básicos de poda: de formación, de fructificación y de rejuvenecimiento. Sobre un árbol frutal, en un año determinado, podemos aplicar uno de ellos, dos, o los tres tipos de poda.

Cerezo injertado, poda de formación, segundo año

Poda de formación

Es la que se practica en los ejemplares jóvenes para darles una forma estable. El abuelo, en casi todos los casos, elige el sistema denominado de «vaso helicoidal».
A finales de invierno del primer año se despunta el tronco del arbolito a la altura deseada. Después en verano, de los brotes que surjan, se eligen tres y el resto se cortan por la base.
Al invierno siguiente se despuntan los tres brotes que hemos dejado, procurando que la última yema que quede se dirija hacia el exterior. En verano elegimos dos brotes de cada rama, uno terminal y otro con buena dirección y cortamos el resto.
El tercer año y sucesivos procederemos igual que el segundo.

Poda de formación en ciruelo var. claudias

La poda de formación la practicamos en patrones injertados en el tronco, otras veces cortamos el patrón e injertamos las ramas iniciales (si lo hacemos así solemos dejar cuatro por si alguna se malogra) y también sobre algunos chupones que hemos dejado crecer en troncos o ramas de árboles muy viejos que queremos rejuvenecer.

Poda de fructificación

Pretende regular la cantidad de órganos fructíferos que se dejan en el árbol.

Poda de fructificación en peral de Aranjuez

Frutales de pepita

Fructifican en madera de dos años. Las lamburdas y las brindillas coronadas darán lugar a los frutos y no se suelen podar. También nos encontramos ramos, chupones, brindillas y dardos. La poda se dirige a eliminar los chupones, los ramos verticales, los dirigidos al interior del árbol y a recortar los ramos mixtos a la altura de una brindilla o lamburda, sin dejar tocón. Los chupones se eliminan desde su nacimiento. Si lo recortamos, al año siguiente originará varios chupones.

Manzano de la variedad reineta

Al membrillo le eliminamos los chupones, las ramas verticales y mal dirigidas y despuntamos algunas ramas.

Melocotón

Frutales de hueso

En melocotoneros, briñones y abridores encontramos chupones, de los que surgirá madera, y ramos mixtos, chifonas y ramos de mayo que son las formaciones fructíferas. El abuelo suele despuntar las ramas exteriores (pretende que no sean muy largas pues no aguantan el peso y se fracturan con facilidad) y practica una poda a la «americana», eliminando los chupones y los ramos mixtos de forma alterna, dejando siempre un tocón de donde surgirán ramos mixtos al año siguiente.
Para los ciruelos (son todos europeos) las podas suelen ser ligeras eliminando chupones y las ramas mal dirigidas o despuntando alguna.
En cerezos y guindos poda para darlos forma (solemos cubrirlos con una red antipajaros), regular su altura, eliminar ramas interiores y los chupones indeseables. Fructifican en ramilletes de mayo que surgen sobre madera de dos o tres años.

Poda de rejuvenecimiento en melocotonero

Poda de rejuvenecimiento

Si nos plantemos el cultivo de frutales como un negocio, un árbol envejecido es más rentable sustituirlo por otro. Sin embargo, si tenemos un frutal perfectamente adaptado y proporcionándonos excelente fruta, nosotros hacemos este tipo de poda para mantenerlo en producción. Es una intervención severa, que solemos practicar con la sierra o un serrucho para eliminar la madera dañada buscando que surjan nuevos brotes. Después elegiremos el, o los mejores chupones y haremos una poda de formación.

Poda de rejuvenecimiento, de fructificación y de formación en un ciruelo.

Trucos del abuelo

Dice que la poda evita la vecería, o fructificación en años alternos. Es más probable que se presente en determinadas variedades y en frutales viejos y abandonados con su forma natural, gran altura y copas redondeadas donde no penetra la luz.

Los restos de la poda se retiran siempre. Los utilizamos para leña o, solicitando el permiso correspondiente, los quemamos en la huerta.

Restos de poda para leña.

Cuando los cortes de la poda tienen cierta entidad, los cubre con goma protectora para evitar infecciones y daños al árbol. En las siguientes fotografías podéis observar las consecuencias de no utilizarla en un manzano de variedad reineta y un corte tratado en un melocotonero.

Podar es cortar, pero… para podar frutales os aconsejamos que si no tenéis experiencia pidáis ayuda a algún amigo que la tenga.
En el pueblo a quien poda mal le llaman “robaperos”.




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