Hace unos quince años el abuelo compró un manzano injertado de la variedad Elstar en un vivero de Ávila. Lo plantó en una zona soleada de la huerta y todos los años disfrutamos de sus manzanas.
Esta variedad de manzanas de origen europeo, se obtuvo en el año 1955 en los Países Bajos, mediante un cruzamiento intervarietal dirigido entre Golden delicious e Ingrid Marie. Se la considera la manzana nacional holandesa.
El manzano
Es un árbol vigoroso, con porte semierecto que florece en madera de un año. Tiene tendencia a la vecería, alternando años con muchas manzanas y otros con menos manzanas y de mayor calibre.
Las flores tienen los sépalos largos, separados y erguidos. Son blancas con tonos rosáceos. Suele florecer en la última quincena del mes de abril y algunos años las afectan las heladas tardías.
El abuelo hizo al manzano una poda de formación en vaso y todos los años le practicamos podas fuertes, eliminando las ramas secas, las superpuestas y los pocos chupones que surgen. En cada poda procuramos equilibrar las ramas fructíferas, brindillas coronadas y lamburdas, con las ramas de madera. Al tratarse de una manzana roja nos interesa que incida luz solar directa sobre todas las manzanas.
Elstar es una variedad de manzano autoincompatible, con un 7% de autofecundación, por lo que necesita polinizantes que aseguren un buen cuajado de la fruta. Nuestro manzano se beneficia de tener cerca un par de manzanos autóctonos de la variedad reineta y un golden. Además, en primavera, siempre pululan por la huerta los miles de integrantes de nuestro conocido ejército de insectos polinizadores.
Si han fructificado muchas manzanas hacemos aclareos manuales eliminando las manzanas mas pequeñas.
Regamos por inundación, cuatro o cinco veces, en verano. Hacia el final de la primavera cavamos con la azada, para hacer un alcorque alrededor del tronco, que conectamos mediante una regadera con otros árboles frutales. En otoño lo deshacemos, con lo que, en un círculo de unos dos metros de diámetro alrededor del tronco, queda la tierra labrada y sin malas hierbas.
Las manzanas
Estas manzanas las recolectamos a finales del mes de octubre. Son las últimas que cogemos de todas las variedades de manzanas que cultivamos en la huerta (reineta, reineta roja, golden, starking y red).
Son bicolores, la zona que recibe la luz solar directa es de color rojo anaranjado con algunas estrías poco visibles, la cara opuesta es de color verdoso y se vuelve de color amarillo al madurar. En la mayoría de nuestras manzanas la superficie coloreada de rojo supera el 50% del total. Aunque comercialmente se recolectan antes, para facilitar su manejo y conservación, nosotros no las cogemos hasta que el color de fondo de la mayoría de las manzanas es amarillo.
La piel está cubierta de pruina gris, presenta pocas lenticelas pero de gran tamaño, color más claro y distribuidas uniformemente por toda la superficie.
Son manzanas de forma troncocónica, ligeramente aplanada. El pedúnculo es de longitud media y a veces en la zona próxima a él, en la cavidad, aparece algo de russeting.
La pulpa de las manzanas Elstar es de color blanco crema, su consistencia es media y tienen un elevado contenido en azúcares y ácidos. Son manzanas tiernas, finas, crujientes, firmes y bastante aromáticas. El gusto es dulce y ligeramente acidulado.
Procuramos consumirlas al poco tiempo de recogerlas del árbol porque, aunque se conservan bien en las condiciones naturales de nuestra bodega, en un par de meses se vuelven harinosas. Resultan excelentes para elaborar tartas de manzana.
No insistiremos sobre las bondades nutritivas y saludables de las manzanas. Ya os contamos varias de ellas en las entradas de las manzanas reinetas, las reinetas rojas, las golden y las starkin.
Curiosidades
Aunque se trata de una variedad europea Elstar no es una variedad de manzanos que pretendamos reproducir por varias razones.
El manzano, aunque fructifica todos los años, no está adaptado a esta zona de montaña, las heladas invernales afectan mucho a la corteza del tronco y a las ramas.
Las manzanas pierden mucha calidad al conservarlas en condiciones naturales.
Para mantener este árbol en producción ha tenido que superar un par de episodios sanitarios que han estado a punto de secarlo.
Hace tres años sufrió un ataque severo de piojo de San José (Quadraspidiotus perniciosus) que afectaba a toda la parte aérea del manzano (hojas, ramas y fruta). Hemos conseguido erradicar la infestación.
Además es un árbol muy sensible a un hongo ectoparásito, el oídio, que afecta a las hojas y a las yemas que tienen aspecto de lacias, se arrugan y aparecen recubiertas de polvo ceniciento. En este caso las medidas que hemos tomado nos permiten únicamente mantenerla bajo control.
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